Querida tan triste.
Hoy que te sientes tan impotente quiero que sepas que solo los luchadores y valerosos como tu, te merecen!
Sólo los que sienten el dolor de patria como tu, merecen tu voto!
Sólo los que administran y deciden con sabiduría merecen tu trabajo!
Sólo los tenaces, guerreros y apasionados, merecen tu guía!
y sólo los románticos y valerosos, esos que gritan por la justicia: merecen tu amor.
Oh querida tan triste, no desfallezcas. Que nunca dejen tus ojos de irradiar rebeldía, justicia e igualdad.
Que nunca calme el ímpetu de tu mar desbocado en el pecho, que tu boca no deje de pronunciar la palabra pasión.
Así te conozco siempre y así me has enamorado tan triste y tan feliz.